sábado, 24 de julio de 2010

sobre el enojo

Miranda me pone: no te enojes y a mí se me dispara el pensamiento. No me enojo casi nunca con nadie que no sea del núcleo duro familiar. Y cuando me enojo la realidad es que me dura muy poco. Me olvido. Me da fiaca pelearme con la gente. Se me pasa. Es así de sencillo. No sirvo para estar enojada. Punto. No conozco el rencor.
En otro orden de cosas: regalo un combo de hijos. Chicos, me están quemando la cabeza MAL. Posta.
Es un nivel de reclamo y demanda para el cual, creo, no nací.
En fin.
Huyo a leer antes de que el supuesto hambre termine de desatar mi furia (ves, en estos casos si funciona).
Así las cosas.

1 comentario:

Marianafono dijo...

tus nenes son chicos...no te das una idea de lo que son tres adolescentes:QUIERO HUIR DE CASA!!