domingo, 18 de julio de 2010

soy cuasi sola

Salió el sol. Soñé demasiado. Estoy harta. Quiero dormir desmayada. Sin escenas perturbadoras y ridículas. Intento reconstruir restos diurnos y no puedo. Ridículo. Marido y su amor hostil. Se ofende. Me quedo en la cama. Sucia y despatarrada. De hecho, todavía no salí. Y pienso: no hay que confundir amor con calentura. Es retroactivo. Es domingo. Marido e hijos mayores se fueron al estudio. Milo duerme. Yo me dispongo a leer diarios. Si estuvieran en papel y yo no vomitara el café con leche, sería una mañana perfecta. Será semi perfecta. Después comeré con Xime, supongo. Amigos varones no se apersonaron aunque mandé mail. Amigos varones suelen preferir el teléfono pero sigo incomunicada. Sí, infame.
En fin. Eso.
Domingus.

No hay comentarios.: