jueves, 15 de julio de 2010

el mundo con sol es un lugar mucho mejor

Ah sí, ahora es otra cosa. Pareciera que todo confluye para que me sienta una persona más feliz. Al menos por un rato. Hay sol y cielo despejado después de...no sé cuántos días.
Ayer fue una gran tarde.
Después de ir al super y de pasar por la super duper office de Xime para buscar el grabadorcito, sentarnos quince a comer unas uvas y ponernos mínimamente al día, volví a casa, busqué hijos en sus respectivos horarios y a las cuatro y media me tomé un taxi para llegar al consultorio de mi nueva psi. Claro que el señor no quiso hacerme caso, agarró el camino que se le cantó, se perdió y yo me malhumoré. Pero duró poco. Entré a lo de Bárbara y después de un rato me enamoré. Hablé, hablé, hablé, tirada (muy tirada, para variar) en un sillón, con ella enfrente. Es increíble, pero increíble MAL el sentido que cobra todo en el hilo desordenado del propio discurso. Me había olvidado. Salí pensando que quisiera ir todos los días aunque, claro, es un amor muy caro. Pero sentador.
Afuera me esperaba Mau, el chofer de la oficina, con la camioneta también de la oficina. Me sentí una chica bien de Las lomas a la que la pasan a buscar para llevarla a su nota. Era temprano, encaramos para el sur (sur sur) con tranquilidad y como me sobraba el tiempo (tenía que estar recién a las 7.45pm), me dejó en un mini centro comercial. Quería tomarme un frapuchino y fumarme un mentolado pero a falta de Starbucks entré a un Oysho y adquirí una bombich animal print (marido lo odia pero a mí me parece lo más). Pregunté dónde había uno y me indicaron que a unas cuadras. Caminé por lugares que nunca frecuento y antes de llegar a donde me habían dicho me crucé con un Punta del cielo recién estrenado (es un café marca nacional). La realidad es que el moka frapuchino les salió pésimo pero yo me lo tomé igual, me fumé mi ciga sentada en un escaloncito mientras contestaba un mail en mi maltrecho iphone (no puedo entrar a internet, hoy voy a intentar arreglarlo) y pensaba lo  bien que hace alejarse de los hijos por unas horas. Se pasó el tiempo y caminé las cuadras a donde tenía que ir. Una casa divina con rock star viejo conocido que se prestó a todo con simpatía y buena onda. Eso sí, terminamos con las fotos recién a las 10.30pm. Marido cenaba con todo el team de sonido del show en Biko así que la editora gráfica me dio un raid hasta un sitio de taxis y marido me fue pidiendo el bacalao que me gusta y llegué y aunque los cuatro habían cenado, me comí mi peishe con mucho gusto riéndome de las anécdotas de Gus y el primo Lalo y otras experiencias hollywoodenses y del rock nacional. También estaba JP a quien siempre es un gusto ver. A veces está bueno rodearse de hombres. Exageré un poco con los postres pero me levanté feliz, con el cielo celeste de fondo, la convicción de que trabajar fuera de casa de vez en vez es sencillamente perfecto y con la cabeza reseteada después también de mucho tiempo de nubarrones.
En un rato iré a hacer gym conjugando la llevada de niños al club, pasaré por el super, llevaré abrigo a la tintorería, trabajaré un rato y después vendrá Ile a tomar el té con su prole (entre las dos sumamos 6 hijos, es mucho).
Marido se ofende porque no bajo. Son vacaciones, sabés qué, no...no bajo. Quiero hacer fiaca con los pajaritos que me cantan acá al lado.
Bueno, chicos, más o menos eso. Un cambio de mood que esperemos nos dure. Un refreshment que me despejó groso. Eso sí: no dejo de ser, nunca, la mujer de. Es increíble que en una ciudad tan enorme no le escape. Igual está bien, marido es groso y nos enorgullecemos de eso.

En fin.
Así las cosas.
Reseteadas.

2 comentarios:

Maggie dijo...

qué alegría lo de resetear, la verdad es que la psi va a ayudar mucho para hablar, escucharse y tratar de entender algo.
besos y besos

Morocha dijo...

Qué bueno que aclaró el cielo dentro y fuera de la cabeza!!
A mí, aunque la lluvia, el frío y lo gris me encantan y me inspiran, después de un rato, que en esta ciudad suele ser largo, me empiezan a desesperar.

Debo decir, además, Juli, que en este post tu vida suena no sólo interesante, sino que glamorosa, sobre todo la manera tan natural y fluida en que la contás.

Me quedé pensando: en esta ciudad, en este país, en esta cultura, una es, más que nunca, "la mujer de", es casi imposible que la gente se lo plantee de otra manera.

Pero bueno, quizás mirar a "tu dueño" (jaja) y sentirte ogullosa de él, tener la historia tan linda que se ve que tienen y quererse como se ve que se quieren, rompe el molde totalmente, así que la cosa se equilibra!!

Saludos y buen día