domingo, 12 de septiembre de 2010

1950

Madre me reenvía esta foto que le enviaron Nora y Diego y me parece tan alucinante que quise postearla. Son mis abuelos paternos con mi tío (que por cierto es igual a Nico o bueno, Nico es igual a él) y Mery, la mamá de Diego (hay muchos Diegos a mi alrededor, es cierto) que es el primo segundo de mi madre y además, vecino. Chiquito y Mery tenían una casa en Pinamar, a una cuadra de la de mis abuelos, redonda. Sí, redonda. Chiquito era arquitecto, muy groso y muy carismático y muy enorme (alto y gordo). Mis recuerdos de Pinamar en general son, de verdad, los mejores de mi infancia. Por lejos. Ahora que se murió el abuelo, que la abuela se murió hace años igual que chiquito y Mery, ya no queda nada de todo eso. Ya no hay casa, no hay Pinamar, no hay abuelos. Ni que hablar que para mí tampoco hay Buenos Aires. Pero hay fotos que están buenas. Y hay una relación actual y está bueno. Y la vida es así. Ni modo. No me entristecí. Estoy como anestesiada (no está mal, eh).
Pasé un domingo digno. Comí mucha pizza que hizo marido en lo de Pau y Willy. Tengo un enorme problema con la gente que no sabe escuchar. Más si le decís: escuchame y ni siquiera en esos momentos te presta atención ¿qué onda? Ya bañé hijos y en 10 minutos se acostarán. Milo dio sus primeros pasos solo y marido y yo lo aplaudimos como si en lugar de sus padres fuéramos sus abuelos. Nos agarró, claramente, en otra etapa. Blanditos.
Bueno, eso. Un finde más que se va. Una semana instrascendente que empieza.
Así las cosas.
Palpitando el Bicentenario.

2 comentarios:

Diego dijo...

Hola, aquí el Diego primo de tu mamá. Te cuento que mi mamá Mary era la arquitecta que hizo la casa redonda. Y que aún la tenemos. Cuando quieras podés venir a disfrutarla.

JB dijo...

Diego!!!
Perdón! Qué desastre. Los malosentendidos de la historia. No puedo creer que todavía la tengan, genial.
Besos y nos vemos seguro en diciembre!