miércoles, 22 de septiembre de 2010

¿dónde está el botón para switchear?

Venía pensando en cómo hacer para enojarme en lugar de angustiarme. Es obvio que tengo un problemita ahí. Siempre esa desazón y melancolía en lugar de pensar: forro/a. No puedo. No me sale. Entonces nudo en el esternón. Y ahí sigue.
Después de cenar (le pregunté a marido si le parecía que yo era más aparato que él y contestó con un sí rotundo, también le pregunté si se había dado cuenta enseguida y se rió: de eso, sí, de inmedito; bueh) vimos el noveno de Mad Men. Me gustó mucho. Me cabe mucho Joan aunque mi super prefe sigue siendo el cap de Peggy. No quiero que se termine. Es por lejos mi serie super prefe. Marido estaba desde el domingo desesperado por ver Boardwalk Empire. De hecho entendió que empezaba este domingo y no el 17 de octubre. Pero después lo encontró en Cuevana. En fin. Ahí fuimos a verla. A mí me copa Scorsese, filma como la re puta madre y suelo amar sus pelis pero la realidad es que los 20´no me interesan particularmente, con Steve Buscemi tengo issues y  algo más se puso en juego. Para mal. Ataquecito de angustia. No poder respirar. Necesidad de espacio. El pobre marido quería abrazarme y yo sólo quería escapar. Me incrustó un cuarto de rivo a mi pesar y me fui a dormir. Creo que él terminó de verlo. No fue una buena noche. A las 6.40am de todas maneras me tocó a mí, hice todo rápido y me volví a la cama. Dormí profundo. Le dije a marido que no podía levantarme a las 7.30. Seguí hasta las 8 y cacho. Después super, sauna (sin gym) y Polanco. Pensé que E me iba a dejar plantada. No era el día. Había salido y nadie sabía si por un café o a una junta. Me senté afuera, prendí un cigarrillo y al ratito llegó. Bien. Hubiera sido causal de depresión profunda. Ahora, entonces tengo que laburar sí o sí. Apuro. A la tarde le toca Piano a Tita. Ojalá alguien viniera a desatarme el nudito. Mientras volvía en el coche me di cuenta de que nunca nadie me dijo: sos hermosa. Es entendible. Pero de todas maneras, no hubiera estado mal.
En fin.
Así las cosas, chicos.
Lábiles. Muy.

No hay comentarios.: