jueves, 26 de agosto de 2010

el aire vuelve a ser respirable

No estoy yéndome al club, para nada. Ya me bañé y me vestí y espero a que vengan muchas mujeres a desayunar a mi casa con motivo del baby shower de Flor. Es obvio que tiro la buena y después me arrepiento. Suelo querer irme rápido de esos eventos y al ser en mi casa simplemente no me está permitido. Igual todo bien. Ya puse la mesa, los dulces en sus correspondientes contenedores, puse a hacer tostadas, corté más pan, etc. Mi balanza piró (supongo que es la pila) así que no me pude pesar. La curva va lentamente para abajo. Muy lentamente. Pero ahí va. No hay que cejar.
La realidad no cambió un un ápice pero mi casa volvió a ser un lugar vivible. Durante tres días no lo fue, creeme. De todas maneras, ayer me di cuenta de que necesito volver a Buenos Aires, mi vida cotidiana acá es chata, llovida y aburrida y la vida se pasa entre tanto. No lo quiero más. Aunque Buenos Aires me haga sufrir (los enrosques, la gente viendo constantemenete qué hace el otro, la envidia, la mezquindad, etc, etc). No sé lidiar bien con el mundo, nada bien. Además, sé que desde acá parece que podría trabajar y después las cosas no fluyen como pensabas, no idealizo a ese nivel. Pero igual lo elijo a pesar de todo (son días eh, hay días en los que ni a palos me dan ganas de volver, prefiero quedarme lejos y resguardada). Entretanto llego el 18 de diciembre a la mañana y me voy el 7 de enero también a la mañana. Marido llega el 23.
Por lo demás, poquítísimo.
Ah sí: nació Sibel. Así que desde este ámbito le damos la bienvenida y le mandamos besos y abrazos lejanos a Ale y Haidu. Me fui a dormir pensando en un comment de ayer sobre la maternidad. Yo creo positivamente que uno puede vivir tranquilamente sin tener hijos (bueno, lo supongo, claro) pero la maternidad lo que te confiere es otro espesor, le da una dimensión más a la vida y no quiere decir que uno sea fana del mundo infantil (bah, yo no lo soy en lo más mínimo sino por el contrario). En fin. Que pienso en cosas para no angustiarme a la noche. Ando sin ganas de leer siquiera.
Y se casan Lean y Marian, me coparía poder estar ahí. Pero creo que no estaremos.

Creo que no mucho más. Está nublado y ya no hace calor. Tengo que trabajar sí o sí. Y acá sigo en este mar plano en el que se volvió mi vida.
Así las cosas.

1 comentario:

perica dijo...

que dificil me resulta describir "la maternidad" pero me gustó eso de otra dimensión. como un 3 D con brazos, piernas de verdad y demanda continua...