miércoles, 25 de agosto de 2010

no entiendo bien

Me doy cuenta de que hay toda una franja de relaciones humanas que se me escapa.

Cuando volví de bañarme estaba mi compañera de locker, la viuda, de 50, que nada y que hace un par de semanas me contó que tenía muchos candidatos gracias a match.com. En ese momento parecía una adolescente, tenía dos citas pendientes y un aura distinta. Chatiaba todas las noches con uno de 60 que le encantaba y que el veintipico iba a conocer. Ese día me di cuenta de que uno puede enamorarse a cualquier edad y que el entusiasmo no se pierde. Hoy la vi y estaba a full con la BB. Le dije que quería saber todo pero estaba la otra amiga del locker así que no pude tener muchos detalles. Lo único que saqué en limpio es que el que le copaba le rompió un poco el corazón. Tal es así que el finde volvió a ver He´s not that in to yo (¿podés creer que esa película de mierda se vuelva un referente constante?). Primero le prometió el oro y el moro, chatiaban o skypeaban todos los días y después de tres encuentros él le dio a entender que no podía darle lo que ella quería. Y listo. No apareció más. Claro que ya tiene muchos otros pero ninguno le gusta tanto. Me fui al coche sin poder dejar de pensar en el tema. ¿por qué los tipos laburan tanto para coger y después se aburren? Ya sé que es una obviedad y que la emoción de la caza, el flirteo, el jueguito histérico son muy divertidos. Pero no me termina de cerrar. Lo que viene después está bueno también, la confianza, etc, etc, no sé si mejor pero puede ser copado. Aunque, bueno, entiendo que un señor divorciado hace veinte años no quiera sumirse en la monogamia (un estado completamente antinatural al que creo que casi todos nos sometemos sólo por la ley de reciprocidad).

También debo decir que no lo viví. Cuando era carne libre creo que ningún chabón tuvo que laburar demasiado para coger conmigo. O al menos un poco pero no en ese plan. Digamos que los histeriqueos terminaban en polvo a sabiendas de que no iba más allá de pasarla bien un ratis. Las únicas relaciones serias que tuve devinieron de fiestas en las que me fui con el candidato. Y ya. Entonces, me pierdo. ¿Qué necesidad de seducir para después abandonar? ¿Cuál es la gracia? ¿La mera conquista? Si hay alguno que tenga ganas de contarme un poco, me da curiosidad. La mayoría de mis amigos no son así, marido creo que menos. Bah, no sé, en realidad por ahí son todos así y yo vivo en la ignoracia. No lo descarto. También hay minas que disfrutan mucho de eso. No soy de ese bando. Entiendo la emoción de los primeros contactos, conocerse, generar expectativa pero nunca me gustó la incertidumbre. Decime todo.
De todas maneras, internet vino a pudrir las relaciones humanas. Demasiadas plataformas, demasiada información, la red te quema la cabeza.
En fin. Eso, una pavada que me rondaba.
Hice 35 de patinadora. Sauna. Super y acá estoy, teniendo que trabajar.
Bueno, chicos.
Así las cosas.

1 comentario:

juanjose dijo...

hola julieta: la respuesta es sencilla ,se trata pura y esclusivamente de piel ,asi lo creo yo ...te mando un beso