jueves, 15 de septiembre de 2011

el cuerpo como límite

Cada miembro pesa el doble que lo habitual, las náuseas y el asco, hay una membrana que no puedo traspasar.

Salí a las 6.20pm de casa para estar a las 7 en el Back to school night del salón de Tita. Cuarenta minutos después no había hecho ni la mitad del camino. Así que pegué la vuelta sintiéndome muy mala madre. Les hice compañía a los chicos mientras cenaban, hice un pequeño guacamole y me fui a lo de Lu. En el camino llamé a marido al celular para comentar con él la culpa que me carcomía y cuando le pregunté qué hacía me dijo que cenaba con Tania en Sudestada. No gusté. Cortamos así nomás y me quedé levemente incómoda. Igual no me hice mayor problema. Charlé con Diego y Lu, después llegaron todas, me reí y la pasé genial y cuando llegué a casa volví a pensar en marido y dónde estaría y me costó un poco dormirme. Como todas las noches: fue mala. A las 6.30 desperté al Coco, tuvimos que adelantar el horario porque el camión pasa antes y cuando volví a la cama sentí que los pedazos de realidad se volvían cubistas así que llamé a marido de celu a celu para confesarle mi pequeño ataque de celos y las piezas volvieron a ordenarse cuando me contestó: "¿preciosa, sabés que te amo, no?". Lo extraño. Necesito un poco de mimos. Demasiada baqueta. Además de tener el cuerpo cortado, como se dice acá, se me empeoraron todos los síntomas gástricos y voy a tener que hacer algo de una vez. Pensaba descansar un rato más pero Camilo se me tiró encima y no paró de decirme que lo lleve a la escuela hasta que me levanté de la cama. Tuve la intención de hacer ejercicio pero no podía mover un músculo. Abriendo el locker se me llenaron los ojos de lágrimas. No hay ninguna posibilidad de que yo me enferme. Nunca. No hay back up. Ni siquiera cuando está marido.

Voy a dejar de darme auto pena, voy a esperar que alguien tenga un gastro para pasarme (mi ginecólogo tiene uno que queda en Tlalpan, a dos horas de casa, ponele) y voy a ponerme las pilas con lo que tengo que hacer a pesar de que sigo teniendo las mismas ganas de llorar que hace media hora.


En fin. Así las cosas.

1 comentario:

María (ahora en paz) dijo...

Si vienes al gastro en Tlalpan, me vienes a visitar. Aquí te consentimos. Besos y abrazos.
MP