jueves, 1 de septiembre de 2011

incómoda

Empiezo a sentirme así por hacer las cosas torcidas. Llamé al colegio y le dije a Miss Irmita que no llegaba a mi cita de las 9.15am (la programé sin tener en cuenta el tema guardería de Camilo) y entonces no tengo cita, me va a programar una para después. Un bajón. No es que sea muy importante, la verdad es que no aporta nada pero es de las cosas que hay que hacer y yo soy muy estricta con el deber.
Estoy en piyama, levemente depre, marido salió temprano para el aeropuerto al final en coche porque no había taxi. Ya no siento el esplendor de otros días, al contrario, siento este no sé qué de la desocupación que me pega pésimo. Ganas de llorar.

Llegué al Back to school night justo cuando Luli me estaba llamando, le dije salí que nos fumamos un ciga. No recuerdo los nombres de los padres que me saludaron. La maestra de español al menos no está a dos días de jubilarse, al lado de las dos anteriores parece Premio Nobel aunque en el mundo real es bastante limitada pero pareciera querer ponerle un poco de onda y los chicos estoy segura de que se lo agradecen. La de inglés es canadiense-jamaiquina (???), vive hace nueve años en México, se casó con un local y se hace llamar Miss Sas. Esta tiene pilas en serio, dos degrees y una maestría en educación con muchas ideas concomitante. La parte de inglés del colegio es la que está buena, los pibes hablan bárbaro y se divierten estudiando y leyendo un montón. Salí contenta. Marido cayó con libro de regalo:  El coraje de la verdad, de Foucalt. Después cenamos con los R en un restó de Palmas cuyo nombre no puedo reponer. Comimos como cerdos y eso que me abstuve del carpaccio de callo de hacha (no sé si le agregaron morillas o guindillas pero cuando fui a revisar la cuenta salía del doble de lo que decía en el menú: cualquiera; se reivindicaron trayéndonos unas bebidas posteriores. yo pedí un licor de cajeta (??), Lu un té y los hombres no sé qué licor que no probé). Por suerte igual volvimos temprano. Contesté mail largo, leí un par de páginas... ah, garchamos a pesar de que primero me escondí para cambiarme porque marido estaba en llamas y yo no acompañaba el mood. Habíamos discutido en el coche porque marido no sabe cuándo parar. No aprende. Estoy sensible: no me jodas.

Bueno, voy a cambiarme, hacer el bolso y llevar al pibito a la guarde. Después haré ejercicio y sauna, volveré, estaré con Simi un rato (por el parents teacher conference no tienen clases) y después bajaré a la Condesa para comer y luego por fin ir al endodoncista. Todo igual me tira un poco para atrás.

Semi triste. Marido hoy en Monterrey y en una semana ocho días a Bs As. No tengo ganas de estar sola.


En fin.
Así las cosas.

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