miércoles, 30 de septiembre de 2009

dolor de panza

Un hueco. Eso es. Un hueco doloroso. Tengo que ir a buscar la seriada. Cuando busque a Tita. Me dormí a las 10pm. Soy una gallina. Agotada, caigo rendida después de leer unas páginas. El bebé se despertó a las 12, a las no sé y a las 6. A las 6.40 me levanté. Simi con partido de fútbol, primero del campeonato, mucha emoción. Como aún no le entregaron los uniformes correspondientes, llevó el de educación física. Llegará tarde. Grande. Emocionado. Es defensor. Aprendió una táctica llamada "de los 2 limpiadores" o algo así. No sé bien, no registro todo. Me volví a la cama con Milo un rato y me levanté con Tita. Isabel está en entrenamiento pero no sé si tentemos mucha onda. Me cuesta acostumbrarme. No me doy cuenta de si me cae bien. A las ocho y cinco partí al súper. Ayer ya había ido a Costco con los tres, necesidad de pañales y otros básicos. Carísimo todo. Diego en Guadalajara, acabo de hablar. Parece que el concierto estuvo bueno. Tengo que ponerme las pilas con el laburo. Quiero escribir más pero nadie me da bola. Buuuuuuuu. Mucha gente poca onda. Y después, no mucho más. Voy a tomarme la medicación, voy a esperar a que Camilo se despierte para darle de comer (se durmió en la cama de Coco escuchando Julieta Venegas, creo que ahí se está quejando) y me iré al club, a hacer gym a pesar del resfrío. Y a meterme, muy merecidamente, un buen rato en el sauna. Qué rico.

No ando muy contenta. Un bajón que se extiende en el tiempo. La ola ya pasó y me dejó revolcada en la orilla.

Así las cosas. Normales.

No hay comentarios.: