miércoles, 9 de septiembre de 2009

el carisma negativo

Tengo la capacidad de caerle mal a los padres de buenas a primeras. Y aunque no me creas, no sé bien por qué. O un poco sí. Creo que es mezcla de fobia y soberbia. Pero cualquiera debería estar de acuerdo conmigo: no da que lleven porquerías de lunch. La madre de una niña que encima resulta ser una de las mejores amigas de Tita, preguntó "¿qué onda con las papitas y esas cosas?". La maestra preguntó en voz alta y yo, que no dije lo que realmente pensaba, sólo agregué: "los viernes, ¿no?". Vivimos en un país con un altísimo índice de obesidad y lo último que necesitan los chicos es comer dulce y comida chatarra a las once de la mañana. Digo yo. Loca, si le mandás los viernes es más que suficiente. No te digo que sólo zanahorias pero papitas y chocolates me resultan prescindibles.
Lo bueno, no soy la única extranjera: hay un japonés. Igual la madre parece estar muy en sincronía con las demás madres y habla bastante bien castellano.

Y eso que fui muy neutra, sin colores, jean, remera negra, piloto negro, cartera negra y botas. Claro que siempre soy un poco despeinada, no tengo la costumbre de pasar un peine por mi pelo excepto saliendo de la ducha, a lo sumo me hago un rodete desarmado con el gancho colorado que me regaló Ale, que vino a reemplazar al rosa que me había regalado tres años antes.

En fin. Por suerte casi no había padres. Diego me pregunta por skype si eran un poco más cancheros y yo no puedo creer que me haga esa pregunta, como si no supiera.

Entre tanto, fui al super con Tita que hoy no tiene clases porque ahroa me toca entrevista individual con la maestra. Está verdaderamente insoportable y caprichosa. Además, no para de hablar. Pero bueno, consideramos que es una época. Celos. Por otro lado, la señora Luz consiguió trabajo en una farmacia así que todo se complica.

Bueh. Me voy a bañar.

pd: me acabo de acordar de otra cosa. una madre dijo que una forma de ahorrar agua es poner una botellita en el tanque por lo cual eso no se carga. yo dije, claro, son 600 centímetros cúbicos. parece que el tono no fue el adecuado, que un poco sonó a que la trataba de estúpida (no fue el caso pero entiendo la confusión) y así, sin mucho esfuerzo, me gané un par de enemigos desde el día uno. lo único que me consuela es que, al menos en el caso de Simón, no repercute negativamente, está más popular que nunca.

Así las cosas!

No hay comentarios.: