jueves, 7 de enero de 2010

cosas raras en que pensar

Le leí a Tita un pequeño Larousse que le regalaron en Bs As, raro leer algo así pero insistió. Muy filosófico el asunto, preguntas como: ¿por qué existimos? ¿qué es la muerte? y semejantes. Les di un beso, los arropé y se durmieron temprano porque hoy empezaron las clases. Yo puse un disco de Cat Power en el living y me puse a leer el libro de Liffschtitz hasta que llegó Diego, cenamos, jugamos un rato a la wii (se volvió adicto) y lo dejé para sumergirme en el libro, bajo el edredón. No podía dejar de recordad cuando la conocí, antes de que se enfermara, en una situación laboral extraña pero yendo a su casa y conociendo durante un ratito su intimidad. Era una mujer que impresionaba y lo digo desde ese antes de que se hiciera pública. Yo sentía una cierta hostilidad de su parte hacia mí, seguramente era mi mambo y yo no le decía nada, era muy insignificante en mis veintiun ingenuos años. Lo que pensaba es que hay personas que destilan algo especial desde siempre y por eso después hacen lo que hacen. Yo no soy ese tipo de persona, soy una de las que pasan más desapercibida. No importa, de todas maneras. Si no se hubiera muerto, le hubiera escrito un mail diciéndole cuánto me gustó su libro. Contándole que me hizo pensar en mis propios análisis de los cuales me acuerdo nada a pesar de haber sido muy intensos y entregados al diván, durante años dos veces por semana. Supongo que hace a la cuestión analítica el no acordarte nada también. Cada día más, de todas maneras, entiendo lo bien que me hizo.
El libro de Roberta también hablaba de la muerte de los jóvenes y de lo antinatural que resulta. Lloré con el libro de Gabriela pensando en su muerte prematura y su hija, a quien conocí esa misma tarde. Yo, una cuasi desconocida llorando por su muerte. Me pareció injusto ponerme en ese lugar pero no pude evitarlo. Terminé el libro y ahora puedo pasar a otra cosa pero me alegra haberlo comprado y haberlo leído y en cierta extraña forma, me alegra haberla conocido.

Es jueves 7 de enero, Simón cumple 8 años. Nació a las 18.22 de un lunes mientras el país parecía desmoronarse. Pasaron muchos años, muchas vidas y acá seguimos. No es necesario explicar el amor a los hijos. Es.

Voy a bañarme y a ponerme a trabajar. Tengo que llevarle el pastel a la escuela y armar el de la tarde. Tengo la cabeza en cualquier otra cosa. Sin embargo, me alegra la armonía matrimonial. Hoy nos echamos otro polvo mañanero y estuvo muy bien.

Así las cosas.
Cíclicas.

5 comentarios:

Marina Daporta dijo...

Hola, te leí algunas veces. Una pregunta descolgada: Tita es nombre real? Porque cuando quise ponerle a mi hija ese me sacaron carpiendo. Gracias!

JB dijo...

Hola Marin, en este caso Tita es el apodo de Roberta (Robertita), yo le quería poner Paca y también me sacaron carpiendo.
saludos!

Marina Daporta dijo...

Uy gracias. Me siento acompañada en la desilusión. Igual Roberta es un gran nombre.

libre dijo...

Paca es un apodo, no un nombre, por eso no te permitieron.

juanjose dijo...

y tita tambien es un apodo,genial jb