viernes, 22 de enero de 2010

powerful

Terminar el día y empezarlo garchando es muy sentador.

El sexo duro relaja los músculos, te deja hecha una seda. Estaba abrazando la almohada cuando escucho: ¿soy desechable? Marido quería cariño. Divino. Le hice unos mini mimos que no pude sostener por mucho tiempo. Quería dormir pero la cabeza seguía a mil. Claro que uno al final cae.

Me levanté con unas pilas locas. Bueno, primero no. Primero con Simón y a despedir a padres que partieron a NY. Mucha conversación para las 7am. Lo bueno: volver a la cama, que el otro te acepte helada y de hecho, que sea su deber moral abrazarte y contagiar temperatura. Garchar con hija haciendo consultas sobre su outfit se está volviendo un clásico. Mientras nos lavamos los dientes, le doy un beso y le digo: no me cagues. Se lo digo por deporte.

Después sí, entonces, mucha energía. Bajar, dudar de si música sí o no. Ganó el sí: Don Cornelio en vivo. Diego que no se la puede creer. Me acordé de cuando iba a dormir a lo de Fer, en épocas del colegio, y que lo primero que hacía cuando se levantaba era prender la radio. Rock & Pop a las 6.30am en Boedo. Le digo que necesitamos música nueva y me nombra grupos como Managment. Estoy ultra out. También me dice que se armó playlists, adivino el nombre: soy moderno. Obvio, ya te conozco chiquito. También tiene soy nacional y cosas semejantes.

En fin. Mucho por hacer pero primero deporte. Si no voy, sé que el arrepentimiento durará todo el día. A la noche llega Lean. Tita tiene un cumple al que no tengo que ir (yeah!) y no sé si le invitaré amigo a Coco. Creo que no.

Así las cosas, chicos.
Ultra pilas y alegres.
Nos gusta.

1 comentario:

libre dijo...

que bueno leerte contenta!