martes, 19 de enero de 2010

namasté

Diego empezó a usar un collar que compré en Tepoztlán con aspecto muy yogui. Cada vez que lo veo en cueros con el collar puesto, me río. Y los dos decimos: Namasté.

Me estoy despachando con unos apelativos que tenía guardados en algún lugar de mi mente. Cuando me dejo ser, no doy. Cosas del tipo: nenita, pichicha y semejantes. Formas que usábamos con mi hermana allá por los 90s. Cosas que les decía a mis muy amigas y amigos y ahora tiro descontroladamente.

Falta de Melita.

¿Qué le vamos a hacer?

Brindamos porque la angustia se desvaneció. Nos gusta.

Mucho chocolate y dulce de leche. Decimos: desubication. Leímos mucho mucho sin parar. Nos duelen los ojos.
Mañana será otro día.

Así las cosas.
Dinámicas.

1 comentario:

Domitila dijo...

jajajajajaja casi lo unico que me hizo reir en el dia.