jueves, 21 de enero de 2010

movimientos telúricos del yo

Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir...
Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos
en los besos de otras bocas...
Si su amor fue "flor de un día"
¿porqué causa es siempre mía
esa cruel preocupación?
Quiero por los dos mi copa alzar
para olvidar mi obstinación
y más la vuelvo a recordar.

Nostalgias
de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración.
Angustia
de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado
pronto... pronto le hablará de amor...
¡Hermano!
Yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni llorarle,
ni decirle que no puedo más vivir...
Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.

Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas...
Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez...
Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar
"por los fracasos del amor"...



Escuché este tango subida a la elíptica y me entristeció. Ando con nostalgia de nada en particular.

Tal vez es porque la vida matrimonial se complica. Diego a un millón de años luz de distancia. Eso no necesariamente me pone triste pero me aburre. O sí. Si es tan fácil estar bien. Entiendo que visita de padres siempre complican las cosas, es un clásico. me gusta cuando todo fluye.

Ayer a la noche nos quedamos sin luz en la parte de arriba, sigue así, el electricista me dijo que me llamaba. Al rato llamaré yo para ejercer presión, detesto lidiar con gremios, detesto las cosas del hogar con toda mi alma. Ahora pondré música. Tomo un mate cocido con un chorrito de leche, me hace acordar a cuando estudiaba. No es un tazón gigante sino una discreta taza que me preparó mi madre. Es raro vivir lejos de la familia, tan raro. Hay pastel de zanahoria que trajo Xime, delicioso. ¿Me rescato? Bastante digna estoy para tres embarazos y tantos kilos aumentados, eso está bueno.
Mientras le daba duro a la elíptica pensé en la gente que te hace bien y la gente que te hace mal. Yo, a pesar de tener bastante masticadas muchas cosas, a veces me pongo de pechito. Hay gente a la que hay que tener lejos porque genera cosas en la propia percepción del yo que no sirven para nada. Además, no todo el mundo (me) entiende. Y yo eso lo entiendo. Me aburre la gente que no relaja, por sobre todas las cosas. Nada me agota más que la impostación.

Hay sol. Es el cumple de Ile. Tengo trabajo. Es el último día de padres antes de que se vayan a NY y a Los Cabos.

Recuperar el eje. La pesadez que marido la deje en la oficina y venga fresco (ya sé que es un imposibe pero...).

Queremos un buen día. No es tanto pedir.
A ponerle garra.
Así las cosas.

1 comentario:

Valeria dijo...

"Hay gente que te hace mal(...)Hay gente a la que hay que tener lejos porque genera cosas en la propia percepción del yo que no sirven para nada". Eso es justamente lo que me esta pasando en este momento y la alterada percepcion del yo es lo que no me deja escribirlo en mi propio blog. Este es uno de esos comentarios que no sirven para nada, pero bue