lunes, 28 de marzo de 2011

All is love

Cada vez que escucho el tema de Karen O me estrujo de tristeza.

¿Se supone que es alegre? No creo, Where the wild things are es una película durísima. 

¿El amor está sobrevaluado como el sexo y la felicidad?

Es posible.

El amor es un poco más fácil e impersonal de lo que parece. Al final, si lo pensás bien, es sólo una predisposición. Es un juego al que te entregás y le ponés onda, como a todo en la vida. No hay mucho más. ¿O sí? A veces tengo miedo de que todo se caiga por banalidades. Después pienso que no, que eso no va a pasar porque uno gana en paciencia cuando pierde en pasión. Y no hablo de sexo.

¿Conformismo o sabiduría?

Quién sabe.

Por lo demás, el clima me aplasta. Que la baja presión sea el efecto contrario a lo que uno imagina (Marcelo R, a quien me encontré en el museo Evita en uno de los almuerzos con coachie, me lo explicó perfecto en el año 94 y se me quedó grabado para siempre) sigue impresionándome. La baja presión se relaciona con un globo desinflado y la alta con uno turgente. En mi cabeza institivamente se arma al revés. Igual: no sé a qué viene. Ah sí, a que hace calor y que estoy aplastada y que fui al super con los más pequeños pero no pude sacar las fotos para la visa gringa pero sí comprar el spray para el festival, unos capuchinos fríos ligth y sacar plata para pagarle a Lupita. Hay días en los que la gente se me queja, hoy fue uno, por ejemplo. Ahora vamos al dentista con Coco que me está mostrando She´s rainbow de los Rolling Stones, emocionadísimo.

Yo la emoción te la estaría debiendo pero ya volverá. Siempre vuelve y la vida se re erotiza. Creo que la primavera me pega mallllllllll.

En fin, guys.
Así las cosich.

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