lunes, 14 de marzo de 2011

el mundo, este lugar invivible

Leo sobre Japón y me angustio. Recuerdo una peli animada que vimos en la primaria, no me acuerdo si era sobre la Segunda Guerra o sobre Chernobyl pero mostraba un drama nuclear. Bueno, no me acuerdo nada, en realidad, solo que era angustiante (lo que en mí no reviste ninguna rareza). Acá podría haber un sismo peor que el del 85, dicen. Dicen que debería ser más o menos pronto. La semana pasada me di cuenta de que cuando uno piensa en la posibilidad de que suceda (yo poco, parece que la gente piensa un poco más, al menos los argentinos que viven acá) se imagina que estará en su casa con toda su familia. Nosotros vivimos en terreno montañoso que se mueve poco y no derrumba nada. Marido en Polanco está más o menos bien, los chicos en Las Lomas, también. Si estuviéramos todos acá saldríamos al parque, supongo. Sentí solo dos temblores, hace dos años, justo antes y después de que naciera Milo y en medio de la influenza. El apocalipsis parecía cercano.  Igual: siempre es mejor no pensar.

Por lo demás, me dormí rápido. Marido durmió más de 12 horas. En diez años no había visto cosa semejante. Intenté garchar pero me dijo 1. estoy hecho mierda 2. no tengo tiempo. Era cierto pero igual es desalentador. Insistir para tener sexo vuelve la vida un poco más gris. Me desperté temprano, despaché a Coco, tengo sueño. Voy a mover el orto y después a comprar la famosa lavadora que dejó de andar y nunca repuse: qué paja, por favor. Gastar plata en electrodomésticos es lo menos.

¿Qué piensa la gente? ¿Por qué no pregunta nada? Sorprende y deprime. Tal vez es que yo pregunto mucho. ¿No te interesa qué hago, qué hace mi marido, qué pienso? Rarísimo.

Extraño a Pau. Me levanté pensando en eso. Mañana se va Tila casi un mes, me quedo terriblemente sola. Recién pensé en llamar a mi psico. No sé si pueda taaaaan bien sola. También le escribí a D, por ahí tenga ganas de reciclar una idea.

En fin, chicos.
Así las cosas.
Un touch trabadas.

No hay comentarios.: