martes, 15 de marzo de 2011

la rareza de ser sola

Dormí poco y mal después de ver Californication, de comer de parada porquerías y de empezar a leer Mi último suspiro (aunque ya lo leí pero no me acuerdo de nada). Marido tenía ensayo hasta tarde, me mandó mensaje de texto (rarísimo) y a las 11.30pm lo llamé preocupada. Me dijo que no había comido nada y me fastidié (desde las 8am, un desastre). A la 1.20am me volví a despertar y seguía sin haber llegado, me hiper preocupé y lo llamé indignada, estaba en camino. Creo que rescató algo del refri (no había nada hecho) y se metió en la cama. Lo extraño mucho, no me da pelota. Es triste. Me siento sola. Hoy de nuevo se bañó temprano y a las 8.30 ya no estaba. Quisiera cenar con él. Disfruto de la soledad pero conceptualmente padezco el abandono.

Pensé cosas en esta noche extraña que ahora ya no me acuerdo. ¿Qué cosas? Uf. La edad.

Tita no fue a la escuela porque ayer estaba con tos y vomitó. Ahora hay mucho ruido, están con Luzma, mi vida es otra cuando ella está. Aunque todo tiene sus pro y sus con. 

Hablé con Joy y me dijo unas cuantas verdades. A veces la distancia es necesaria, ilumina. ¿Qué sería de mí sin el chat?

Bueh: no sé ni por qué escribí. Seguramente más tarde tenga algo para decir. Me voy al gym.
Por ahora:
así las cosas.

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