viernes, 18 de marzo de 2011

no sé si es el cansancio o la realidad

Y de repente una sensación de no querer estar acá. De querer una vida de verdad. De otra cosa.

Casi lloro chateando con coachie. Bah, muchas ganas. Igual: no lloro. ¿Cuándo dejé de llorar? No sé bien, cuando todo se transformó en otra cosa, cuando la vida tomó este tono más uniforme, un poco más feliz y también menos brillante, tal vez. O no, no me doy cuenta del todo. La extrañaba mucho, extraño la energía femenina después de tanto pibe. Amo a las mujeres. Complejas y todo, amo lo que se genera, la incondicionalidad.

Estoy muy cansada. Nos acostamos tarde después de unos tacos y por suerte Luzma se dio cuenta y se levantó ella con Simón, me parecía una tarea imposible. Luzma viene a cubrir mis muchos huecos, se ocupó de la lavadora, la instalaron mal, se ocupa de llamar para quejarse. Le gusta su papel de ama de llaves y yo la dejo feliz. Aunque...aunque no sé, algo no está bien. Este nivel de inutilidad me mata. Estoy oprimida. Algo me molesta en el centro del pecho. Pienso que quisiera trascender en todos los ámbitos.

A veces no me soporto.

Y no, ser copada no me parece para nada copado. ¿Se entiende? ...

Quisiera lograr lo mismo que logré en el matrimonio. Pasar de casi todo.

Marido se fue temprano igual. Nunca hay tiempo para retozar. Estoy un touch desalentada. Le escribo mail ni bien se va y obvio, no me contesta. Marido pasa de mí mucho más que yo. Tampoco me doy cuenta de si es triste o está genial. Se entiende: hay veces que estoy confundida.

La vida de suburbio aliena. Está claro. Lo comentamos ayer con Gaby, de paradas: una queja de madre en show nocturno.

México me mata. México me aplasta. No soy yo acá. ¿Será malo? Puede que no, eh. Ojo.

Bueno, chicos.
Semi hice la carne a la cacerola, al menos puse todos los ingrendientes y la condimenté. A la tarde por ahí haga un panqué de zanahoria..No tenemos planes para el finde y es largo. NUNCA tenemos planes ¿qué onda? Igual: no quiero comer más afuera.

Mi vida es un delirio: creeme. Quiero madurar.
En fin.
Así las cosas.

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