martes, 8 de marzo de 2011

mmmmmmmmmmmmmm

La nada misma. Esa es la triste realidad. Me muevo entre la nada y la nada, sin mayores emociones. ¿Está bien? No hay bien ni mal: hay realidades. Y esta es la que me toca ahora. Le digo a coachie que es mala novia, que no me da pelota. Nos quejamos con Tila por tel, con voz arrastrada. Lalo le dijo que estaba hablando igual que yo y temo que se convierta en realidad. Mañana vamos a anotarnos al curso y a comer. Somos encerradas, cada una en su pequeño castillo de cristal, con ubicación diferente (una citadina, la otra suburbana). Ayer me quería volver, hoy no pienso. No es opción. Le digo que el babuchismo es poco sexy. Es verdad. ¿A qué hombre le gustan las minas con babuchas? A los pibes les copa ver carne, la modernidad es para la mirada femenina. Para los hombres: mejor ser groncha y no tan flaca.

Escribime.

Tengo delay. Hice 40 de elíptica, tramité que me rompieran el candado del locker, vinieron con una pinza gigantesca, desmesurada y zaz, destruyeron más de cinco años de historia. Soy sensible a esas nimiedades. Sauna, baño. Yo conmigo muchas horas. Todas. Es durísimo. La cabeza que gira y gira. Marido a la mañana me jodía con el cinturón. Le dije que si me pegaba un tris más fuerte le daba un bife. Fue lo que finalmente pasó, claro. Papito: a mí no me tocás. Lo detesto. Nada me ahuyenta tanto como el dolor. Sí, putita con un leve tirón de pelo pero no te muevas de ahí porque te cago a trompadas. Y te conviene cero. En fin.

Hijo mayor sigue de campa. No tuve novedades. ¿Debería llamar al colegio? Pienso que no, lo dejo ser. Es lo que corresponde, para eso se van. ¿O no?

Bueh. Me aplico. Los dejo. No, sigo sin reflexión. ¿Qué querés saber? ¿Lo que se inscribe en el cuerpo queda de por vida? No. Los partos tal vez. Pensaba en eso en el sauna. Hay pocas cosas más indignas que parir. Es por eso que perdí el poco pudor que me venía en la carga genética. Después de parir no hay nada. ¿Quién se acuerda los polvos? Alguno, perdido, muy trascendente por algún motivo. Nada más.

Dejo.

Desvarío.

Así las cosas.
Martes.

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