martes, 1 de marzo de 2011

soy un zombie

Tuve insomnio hasta las 3.30am. Horrible. Bah, qué se yo. Cero angustia pero mucho cansancio, dolor de piernas. Solo pude hacer una hora de elíptica. Después sauna, ahora cosas y trabajo. Estoy dormida, apaleada. Pensé en la maldad. La maldad gratuita, el dañar a los otros porque sí. No lo entiendo. De verdad. Soy naïf, lo sé. Pero igual sigo sin comprender. Nadie puede gastar energía en eso. Nadie debería. Por lo demás, no mucho, eh. No mucho. La vida que se pasa entre una zanahoria y la otra, entre pensamientos y ocupaciones. Entre la amistad y el amor. Y la maternidad. Y los regalos, cumpleaños, actividades extraescolares, campamentos, vacaciones. El mundo sigue girando, defectuoso como siempre o más. Cosas que se me pasan. No sé si es el incosciente o qué. No creo en dios pero creo positivamente en la existencia del inconsciente. A veces lo veo actuar, ahí, solitario, contra mi voluntad, mis posibilidades y vuelvo a enteder por qué Freud fue un revolucionario. Igual, preferiría tener fe. Todo debe ser tanto más fácil que no puedo ni imaginarlo.

Bueno, chicos.
Así las cosas.
Agotadas.

No hay comentarios.: