jueves, 31 de marzo de 2011

un día sin tristeza

Guau. Creo que hacía años (de verdad) que no tenía esa sensación. Eso sí, me acosté con un dolor de cabeza infame, atronador, nefasto. Trabajé intensamente, charlé con Xime que está guapísima, divina, espléndida y radiante a pesar de que todos al final mostramos y vemos la miseria. Retomamos la rutina de las clases de piano en casa después de unas semanas de suspensión. Concluimos que eso es el amor, le digo que a mí las fallas de las personas me enamoran. Hace semanas  que pienso en las fronteras del amor, en los múltiples sentidos del amor que trasciende al amor romántico. Entre tanto fumamos, tomamos café y comimos uvas y llevamos y trajimos a Tita de ballet. Le pedí a marido que buscara al Coco así que llegaron los dos temprano y estuvo genial.

La soledad es muy pesada.

Espero a que llegue Luzma para ir al gym. Le cambié el día porque el sábado hay show (ayer escuché la lista de temas y creo que no me va a parecer tan diver como pensaba pero BUEH, estaré con Juampi, el back siempre tiene su encanto) y el domingo marido se va a NY, me deja con Lean y Sebas y me di cuenta de que lunes y martes voy a tener que hacer de chofer. Marido me arma chinos con una facilidad pasmosa.

Entretanto, ayer me dijo algo dudoso pero que creo que era positivo (o hermoso): aunque estuviera con otra, me gustarías vos. (?????????)

Ponele que es buena onda.

Recuperé las pantuflas que me había traído en el viaje anterior pero que le había dado a Tita porque no le había comprado nada (marido puede ser bastante disaster). Acá la foto alusiva, sí: tengo 33 años y soy muy poco seria de las pantuflas para donde mires.




Ah: hoy es un día importante. Pero yo, bueno, no sé, me lo tomo con...rareza. Como todo. O supongo que todos somos así. Quién sabe.

Bueh, voy a ponerme a hacer algo productivo porque Luzma se colgó y hace hora y cacho que estoy "haciendo tiempo".

Así las cosas, chicos.
Moviditas.

No hay comentarios.: