viernes, 25 de marzo de 2011

rescateishon

Está más que claro que no soy de rescatarme. Debiera, claro, pero no me sale. Ayer, por ejemplo, en un momento del curso le dije a uno de mis compañeros que PROYECTARA LA VOZ. Se lo dije en buen plan, para que todos pudiéramos escuchar, no entiendo la tendencia de "la gente" a hablar para adentro. Me saca. Te diría que el 95% de los que van hacen eso. Bueno, sí, no soy muy de hacerme amigos en esas circunstancias. Acá de todas maneras es imposible porque en las tres horas de clase no hay recreo. En un momento me estaba durmiendo, literal, y tuve que salir a comprarme una Coki, caliente, para levantar un poco. Intenté pasar desapercibida y hablar poco. Lo logré relativamente. Hablo poco pero sí me ofrecí a leer un leve texto de Unamuno sólo porque si no hago algo ME ABURRO y la realidad es que aburrida soy un peligro. A las 7.45, que es a la hora en que termina, me levanté, dije fuerte y claro (siempre hablo fuerte y claro) buenas noches, buena semana para todos, me voy porque tengo muchos hijos (?) y salí rauda. Las botas me pesaban mucho pero las chatitas me habían estado lastimando los pies durante demasiadas horas. Estacionar en la Roma es lo peor, di muchas vueltas y al final lo dejé en un estacionamiento. Me gustó tener que caminar esas cuadras de ida y de vuelta pero lo que no me gustó nada es el tráfico que me agarró por todos lados. Cuando marido salió a saludarme le dije que los jueves cenamos en la Roma. Buena idea.

Después se hizo una pasta mientras charlábamos y en la cena no tuvimos peor idea que hablar de política. Marido y yo no nos peleamos ni por celos, ni por guita, ni por los chicos ni por ningún otro etcétera esperable, no. Marido y yo solo terminamos mal de verdad cuando se nos ocurre tocar temas ideológicos. En fin, sí, te querés matar.

Así que vi un rato de un especial de Rock nacional durante la dicturadura en Much Music, leí dos páginas en el baño y me fui a dormir. Duermo mal. Duermo pensando. No, ni idea en qué pero sé que no descanso. Igual me desperté fresca antes de que fuera la hora de levantar al Coco. Y de bastante buen humor. Tengo muchas cosas que hacer así que voy a activar ya. Suena Madonna a todo volumen a causa de mi hija de seis años. Creo que esto viene maalllllll.

Me voy a mover mi enorme orto. Y no, no soy una gorda feliz. Soy una gorda a secas.
Así las cosas, chicos.
Viernes!!!!

1 comentario:

Unknown dijo...

Gorda? mmm...permítame disentir.