domingo, 13 de marzo de 2011

hay sol

Estoy un poco cansada. Dormí poco y ayer caminamos bastante. Marido en Guadalajara haciendo show y yo con los chicos. El viernes a la noche Photo Bristró con Diego y Ale. Comimos brie en costra de almendras, tartare de atún y unos mejillones alucinantes. De los mejores que comí en mucho tiempo. Amo los mejillones. Después pase breve por fiesta y después un rato de juventud tirados en los sillones charlando y escuchando música. El vino de la cena me emborrachó levemente. El vino me pega así, las bebidas blancas no tanto. Ayer fuimos los chicos, Alejo y yo al centro. Dejamos el coche en Bellas Artes y caminamos hasta la librería Porrúa que tiene un restó en una terraza que da a las ruinas del Templo mayor. Alejo con una paciencia de santo aguantándo(nos). Después visitamos el Antiguo Colegio de San Ildefonso, vimos los murales de Orozco, todos, con explicaciones primero de un guía y después improvisadas. Y caminamos de vuelta. A la noche cenamos sushi en el Tori Tori. Rico. Ahora estoy cansada, el bebé antes de las 7 empezó mami mami a los gritos. Grito pelado.

Y ahora comida. Pizzas que está preparando marido.

Me duele el cuerpo. Los brazos no sé bien por qué. Sueño. Ya se me va a pasar.

No pienso mucho estos días. Bah, qué se yo. Pienso en si los pibes a veces se complican más que las minas, se enroscan, piensan una cosa y después la otra. O no. O yo no soy parámetro porque soy un animalito de dios, de básica para abajo (lo que es muy posible).

Uf, tengo tanta paja que ni ganas de leer los diarios!
Así las cosas, chicos.

Tranquis.

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