miércoles, 28 de abril de 2010

cumpleañero

El pobre no se da cuenta, claro. Es mi bebé y seguramente lo sea de por vida. No habrá piñata ni nada parecido. El pastel de siempre: bizcochuelo de vainilla relleno de dulce de leche y cubierto con ganache de chocolate. Compré budín de limón, galletas con chips de chocolate, sandwichitos de jamón y queso, medialunas rellenas de queso derretido, chips de verduras y no mucho más. Palomitas para los niños. Esta vez no cociné más que el pastel. No time. O paja. Me estresan los cumples. No le hicimos regalo. Somos padres semi monstruos. Ni modo, es lo que le tocó. Es temprano. Tengo que sacar la mesa en al parque. Ahora trabajar.

Y después terminar los detalles.
Así las cosas.
Estresadas.

1 comentario:

ww dijo...

Como que no se da cuenta! Claro que se da cuenta. Tampoco lo trates como un tonto