jueves, 22 de abril de 2010

no duró

Viste que ayer me sentía contenta, semi plena, buena onda, chingona, entera, copada, etcétera.

Bueno, no duró.

Claro.

¿Qué se puede esperar de mí?

Ahora me siento una lechuguita masticada, escupida al borde de una calle. Milo duerme la siesta, debería ir a bañarme. Tengo laburo, mucho. No hay sol. El deporte lo abandoné hace más de dos semanas y no sé cuándo podré retomarlo. Pelea con marido por cualquier cosa. Todo es pasible de ser discutido. Así no puedo. Me supera. Angustia. De nuevo. No gusta.

En fin.
Este es más o menos el panorama.
Gris.

1 comentario:

j. dijo...

No, lechuguita masticada y encima escupida jamás. Camon. Volvamos arriba.