martes, 20 de abril de 2010

para atrás

Estoy muy angustiada. Hace mucho que no se me cerraban el pecho así por una pelea con marido. Me odia y no me habla. Y ni siquiera termino de entender por qué. Ayer estuve insopor y le pedí perdón. También le dije gracias por todo lo que había hecho. La bronca parece que es acumulativa. Hoy tiene show hasta muy tarde. No quiero quedarme sola tanto tiempo, hoy no. Rareza. Incomodidad. Extrañada. Ni siquiera son las siete y media y ya pasó tanto.

A las diez apagué la luz. Me dormí de inmediato. Y muy profundo. Cuando lloró el bebé miré el reloj y pensé que eran las seis y media pero no, eran las diez y media. Había dormido la media hora más pesada de mi vida. No escuché a Diego. Creo que se bañó. Tiene el buen gusto de odiarme pero compartir la cama. Las angustias matrimoniales no dan. Si estamos juntos es porque hay equipo, porque nos gauantamos mutuamente, porque hoy vos, mañana yo. Puede pasar que esté insopor. Tengo conciencia. Lo sabés. Pero no: castigo. Siempre un poco más extemo. Yo no creo en eso. Nada justifica el destrato, no contestar, mirar mal. No aplica. Pero no es mutuo. Entonces, con Milo jugando al lado mío, en la cama, a oscuras, ya sin nadie en casa porque Tita tenía la excursión y empezaba el día temprano, me pregunto cómo encarar todas las horas de soledad. ¿Da que vaya al gym mientras el bebé duerme? Por ejemplo. Tengo que hacerle los ejercicios. Ahora le cambiaré el pañal, bajaré a darle algo de comer y veré si me cambio o no. Fuerzas cero.

Soy miserable, chicos. Hoy sí que me siento una hojita que tiró el viento y vino una jauría a pisotearme.

Entretanto igual me río con mail de Pau.

Bueno, mi hijo menor chilla. Tengo que ocuparme.
Así las cosas.
Desahuciadas.

5 comentarios:

j. dijo...

De todos modos, aunque internamente se sienta así, el odio nunca suele ser parte de la escena... Bronca sí, odio? nah.

MVP dijo...

Dale, ponete media pila, que la angustia nunca te va a llevar a ningún lado.

Conozco esa opresión en el pecho que duele. Leíste el Señor de los Anillos? Es como cuando Bilbo tenía el anillo colgado del cuello y le pesaba, y lo tiraba para abajo.

Bañate, cambiate y salí aunque sea a un Starbucks a leer, llevate al bb, siéntense al sol, llamá a una amiga para que te acompañe y te haga reir un rato. Hacé lo que puedas o quieras para DESPEJARTE!!!

Beso,
Vicky

marina k dijo...

antes tu blog me gustaba, lo leía siempre. ahora, desde que convivo, a pesar de no tener hijos, hay cosas que entiendo más, y que me alegra que vos las digas porque yo no las puedo decir.
yo también me siento miserable muchas veces, y siento que las angustias matrimoniales no dan. en el medio, lo bueno, porque sí hay equipo, y esas cosas, pero qué días, algunos, no?

JB dijo...

pero ahora no te gusta más? o lo entendés mejor? sí, algunos días son...puff. imposibles.
besos a todas

marina k dijo...

sí sí, me gusta, claro, pero ahora además, me parece menos ajeno que antes, o algo así.