viernes, 19 de marzo de 2010

cine, sufrimiento y chocolate en exceso

Primero antojo de hamburguesas de marido. No da. Después, cine. Scorsese suele gustarnos mucho. Bueno, ya no. Volvé a la mafia. Te sentaba infinitamente mejor. Me bajé un paquete de pasitas con chocolate con leche casi entero. Me duele la panza y la culpa. ¿Por qué hacerme algo así? A la tarde entraron tres abejas y las maté. Hubiera querido sacarlas ilesas pero no supe cómo. Hay una fiesta afuera. Diego a mi lado, con su compu y un doc que le pasé. A ver Pipu qué te parece. Un poco de cansancio, sí. 

Casi no miré. Tensión. La locura no es parte de mi interés. Me estresa. No me convoca. Entonces, pensé. Un argumento. Por ejemplo.

Cosas que me molestan. Mucho. La falta de honestidad. A mí podés decirme cualquier cosa. Suelo preferir la honestidad, me duele menos que la mentira. Casi siempre. Y la falta de elegancia. Qué necesidad. 

Un rato más y a la cama. A leer. Roth. Me gustan algunas cosas.
En fin, chicos.
Así las cosas.
Música que quema, afuera. Déjennos dormir.

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