domingo, 14 de marzo de 2010

dios, dame chance

Marido loco. Demandante, distante, irascible, cansador. Le pongo onda pero no tengo la paciencia de otros momentos. No puedo, lindura, así no puedo. Los está llevando a encontrarse con Walter que lleva a los varones a la cancha. Laura se quedó con las nenas. El bebé duerme y yo, trabajo. Bueno, casi. Ale se fue a su dpto nuevo, tenemos asado, tengo que hacer cosas pero el laburo está atrasado y eso no es bueno. Ayer a la noche vimos An education. Cómo me gustaría haber vivido en los 60´s. Esta era me torra, me aburre, me deprime. La era 2.0 de la que, sabemos, soy adicta. Sacame esta mierda, haceme leer.

De fondo, hace rato, el trío Los panchos.

Creo que voy a bañarme.

Diego mató, sin querer, al maldito ratón que nunca comió el veneno y se puso a llorar. Le dio un golpe como de golf con el escobillón con tan mala suerte que pegó en un árbol y perdió la vida. Marido lloraba en serio. Con lágrimas de angustia. Y me echaba la culpa, claro, de haber dado fin a una vida. Dios mío.

Un pila de hojas me llama. Me tiraría a seguir mirando pelis pero el deber me llama por todos los flancos.
En fin, chicos.
Feliz domingo para todos.
Así las cosas.

No hay comentarios.: