viernes, 5 de marzo de 2010

vive l´amour

El calor, el deporte, el yogur con granola.

Hace mucho que no comento que: estoy gorda. Subí como dos kilos, me sobraban dos. Lo mismo de siempre, 4 kilos del orto que me hacen rechonchis. Voluntad: cero. Claro.

Ayer me reencontré con marido. Un charla nocturna, en la cama, al pasar. Estoy enamorada del pipu. Y aunque eso ya lo sabemos, hay momentos en los que se hace más patente. Y no estoy enamorada por la ya bastante larga historia. Lo amo hoy. Qué cursi. Pero qué cierto. Y si me conocés, sabés que no soy precisamente una persona melosa. Te diría que por el contrario. Pero ahora lo persigo diciéndole te amo cada dos minutos. Asco.

Mientras caminaba en toalla hacia el sauna, después de bailar en máquinas varias, pensé qué copado tener la casa llena de gente. Yo me alieno en la compu pero me alegra el barullo alrededor. La casa viva. Volví a ser feliz.

Carmen llegó ayer a la tarde, entró (porque en mi casa lo de la puerta abierta suele ser literal), se sirvió en un plato lo que encontró en la heladera. Y nos sentamos un rato a charlar. Me contó que en Bogotá, en la casa de sus padres, siempre hay gente. Amigos de sus hermanos. Amigos de ellos. Lo que sea (todos tienen más de 50, los hermanos, digo). Y yo quiero que mi casa en Buenos Aires, también sea así. Sentite libre de venir a tomarte un té y que haya galletas (aunque yo deba abstenerme de comerlas).
La casa de mis padres siempre fue centro de reunión. Está bueno.

Me tengo que poner a trabajar sí o sí. Escribiría mucho más, estoy con ganas pero ni modo.

Gracias a los que tiran buena onda por mail. Me alegran eh.
Bueno, chicos.
Así las cosas.
Pilas.

1 comentario:

U. dijo...

yo tambien me "reencontre" ayer con marido. something in the air.

besos juli!