sábado, 20 de marzo de 2010

Vaciada. Agotada. Calmada.

Es increíble a los extremos que podemos llegar los humamos, las chispas que podemos prender y el efecto cuando se apaga.

Todo una mierda eh. Y sin embargo...

Es sábado, hay sol, no puedo bajar a desayunar pero tampoco lloro. Leo los diarios en la soledad de mi cama, con las cortinas abiertas. Intento pasar de lo que no es importante pero me sale mal. Como siempre.
Así las cosas.
Complicadas.

No hay comentarios.: