sábado, 27 de marzo de 2010

¿por qué de todo una cuestión?

Llegó marido y dejé de escribir. Empezamos a ver qué íbamos a comer y eso, con Diego, lleva mucho tiempo. Excesivo para mí. Volvió Roberta con Dana, saludamos a Lisa, las acostamos y nos sentamos a cenar el pollo que había sobrado, cada uno su versión. Hablamos de su trabajo. Como casi siempre. Yo pregunto, después le digo: contame bien. Me cuenta. Me pregunta al pasar por mí. Le cuento algo, no tengo mucho, claro. Vemos si bajó 500 días sin ella, critica lo lenta y sucia que está mi computadora, lo desordenado del Escritorio. Le digo que no se bajó bien, que deje mi compu. Subimos, tiene que preparar el bolso. Llevo mi compu y, efectivamente, la ordeno. Limpio. Tiro todo lo del trabajo. Todo. Es como dejar el pasado definitivamente atrás. Cada vez que se dirige a mí, sus palabras encierran reproche, queja, reclamo. Todas. Me canso. Arma la mochila, entiendo que se pone nervioso cuando viaja. Dejo la computadora porque me lo pide, porque lo malhumora. Intento leer una página de El yo y el ello de Freud. Dejo de hacer todo porque me habla, decido hacerle full company. Siguen los reproches. Me canso. Nos metemos en la cama. Intento leer mi libro de matemáticas. El ruido de la tele de fondo me lo impide. Me pregunta: ¿qué pensás? Le digo, mientras veo a Sumito haciendo las cosas más feas del mundo, que pienso cómo cambió Argentina desde que nos fuimos. Es algo que recién ahora estoy viendo de una forma conciente. Cambió mucho. Todo. Y nos pusimos a hablar de política y como siempre nos peleamos. Básicamente porque mi marido no entiende que cualquier apreciación está atravesada por ideología. Me dice cosas como: es una descripción objetiva. Y yo me broto. No se lo digo, pero me enojo internamente por la ingenuidad de sus palabras. Porque, macho, eso doesn´t exist. Habló de crispación. Y en eso pienso que tiene razón. Sí, crispación es un adjetivo que pareciera describir bastante bien la coyuntura sociopolítica.
A mí, aunque no se note en este blog, la política me entusiasma bastante. A veces me engancho con lo que pasa acá pero ahora estoy bastante desafectada. Un modo de supervivencia, también. Claro. Una sociedad militarizada. Desigual. Compleja. La coyuntura loca está difícil.

En fin. No sé a qué venía todo esto. Supongo que a que nos fuimos a dormir, cada uno de su lado, crispados también. Incomunicados. Y dormí mal. Como todos los días últimamente. Duermo livianamente. Pensando. Sin sueños ni descanso. Me despierto muy temprano y ahí me quedo. Raro.

Y no me gusta que se haya ido.
Bueh, me puse muy ploma últimamente.
Nos vamos con Ale a empezar con la depi defini. Somo depi y defi. Hay un combo 2x1. Y después. no sé. Ni idea.
Termino de leer los diarios y bajo a desayunar. Hace dos horas y media que estoy despierta.
Así las cosas.

No hay comentarios.: