miércoles, 3 de marzo de 2010

lo que Shakira te puede provocar

Estaba en el super, metiendo naranjas en la bolsa y de repente escucho: bruta, ciega, sordomuda, torpe, traste, testaruda...y claro, me pongo a cantar y a bailar ridículamente. Y también pongo limones y me acuerdo de que el disco unplugged lo compramos con Esti, juntos, en un acto de gronchismo extremo e impúdico, allá por el 2000. Y se me vino a la mente, ese momento tan raro. Me operaron del cuello del útero, pensando que tenía un cáncer. Me desperté boleada de la anestesia y tenía un cura al lado, rezando cuando yo claramente había pedido que no me mandaran asistencia religiosa (parece que a las monjas del Mater Dei, tus deseos no le importan mucho. Estaba mal, deprimida, él no me daba pelota, nos peléabamos sin parar. Hasta que un día, meses después, me dejó. Íbamos a ir a una fiesta en El observatorio, estábamos en lo de Cris y en lugar de venir con todas, me dio un beso rápido y se fue para el otro lado. Yo no podía dejar de llorar. Toda la fiesta a moco tendido, con mis amigas intentando consolarme. No dormí. Esperé a que fuera una hora decente y lo llamé. Le pregunté: ¿por qué? Si no había pasado nada. Me contestó que por cansancio, que un día uno hace click y no aguanta más. Esa frase me quedó grabada a fuego, el miedo de que un día las cosas no den más. Ahora ya lo exorcicé. Con Diego ya casi no nos peleamos. Es como si hubiera entendido, con delay, que no hay que tirar de la cuerda.
Estuvimos un mes sin vernos y después nos encontramos en un bar, en la cuadra de casa para devolvernos las cosas. Yo había estado llorando tres semanas hasta que entendí que no daba, que alguien me iba a querer igual, que me merecía lo mejor. Adelgacé mucho. Me anoté en cuatro materias de la facu y decidí ser contenta. Además, me cogí a todo lo que encontré. Terminamos en un telo de la vuelta de casa, sobre Melo. También lloré. Pero la pasé genial. Nos veíamos en la facu. O en Espero infinito. Y a veces nos íbamos juntos. Un imbécil del taller me contó que estaba con una chica. Lo odié. ¿Quién y por qué hace algo así? No sé. Parecía que íbamos a volver. Y justo conocí a Diego. Y mi vida cambió para siempre.

Todo esto pensé con Shakira de fondo. Los guardias me miraban mientras cantaba a voz en cuello, contenta como soy ahora.

La vida da unos giros inexplicables. Y mientras metía las bolsas en el baúl, pensé las miles de cosas, miles eh, que me pasaron en estos nueve años. Un muy largo y sinuoso camino hasta llegar hasta acá.

A Esti lo adoro. El disco me lo quedé yo.
En fin. El pasado.
Así las cosas, chicos.
Retro.

7 comentarios:

Pamela Pellegrini dijo...

wow... me removió algo de mi passado... presente, tal vez!!!!.. Julieta, tu blog es increible!... Con muchas cosas de las que escribis me siento reflejada. Buenas tus palabras.

Un saludo.

Pamela.

Pamela Pellegrini dijo...

Wwwwoow... se me removió algo de mi pasado....o presente!!!!... Julieta que placer me da leer tu blog, en muchas de tus palabras me siento reflejada, un gusto!!!!...

Un saludo y encantada.

Pamela.

JB dijo...

Gracias Pamela!!!
Me super alegro!
Te mando un beso.

j. dijo...

Una cosa proustiana, pero con Shakira haciendo de magdalena. Y qué buena la idea de que en la vida hay premio: pensabas que estabas perdiendo algo y era lo que tenía que pasar para que encuentres otra cosa...

istu dijo...

Vos te lo quedaste, pero yo me lo compré de vuelta.

Maggie dijo...

por eso nunca volví a escuchar 19 días y 500 noches de sabina.

ni volví a escuchar a sabina.

pero después de tu flashback en el supermercado, no sentís que fue hace ... no sé, en otra vida? que le pasó a otra?

beso!

GC es un grande dijo...

Princesa de Sabina.

Siempre te leo. Siempre.

besos