martes, 9 de marzo de 2010

Preservarse

Esa frase compleja, antigua en mí. Olvidada. ¿Qué pasó? No lo sé. Calamaro lo dijo: "todo lo que termina, termina mal". Yo yo me siento un poco rara, un poco vacía, un poco abandonada. Aunque sea todo falaz. Aunque la vida pasa por otro lado. El 2010 venía contento, pilas, activo. Ahora parece un magma insondable de sentimientos encontrados. Liberación. Sí. También. Y tristeza. Y un poco de desasociego. Porque le ponés toda la energía a algo y de repente, paff. Agujero negro. Por más que una sepa que las cosas no funcionan. Claro. Una siempre sabe. La conciencia es mi especialidad. Mi obsesión: las relaciones humanas. También, sí, también una condena. Ahora, Babia. Cansancio extremo.

Tengo que buscar a los chicos en la escuela. Después tengo que llevarlos al club. Tengo mucho trabajo atrasado. Y tengo que llevar a Milo a hacerse los análisis. Eso me preocupa. Quiero que venga Diego y me abrace fuerte y me diga que todo va a estar bien. Quiero que los clientes paguen y que podamos irnos a la playa. Necesito un cambio de aire.

Quiero apretar rewind. Quiero que el mundo desaparezca un rato.

Volví a fumar, chicos. Un poco. Me dio dolor de cabeza, igual. No creo entonces que dure mucho. Fumar no va conmigo. Me alegra tener mi blog. Queremos al blog, aunque hayas pasado de moda.

Así las cosas, chicos.
Desconcertadas.

1 comentario:

j. dijo...

Ningún pasar de moda: este blog es un clásico, que es algo completamente diferente.