martes, 16 de marzo de 2010

muy simple

me deprimí. me voy a meter en la cama, por tercera vez en el día a leer. si tuviera una peli, la vería. pero si veo una de las que hay, marido se ofende. tampoco tengo series. igual, todo lo que sea tele, me deprime más.

lo que más me enorgullece de esta ciudad (aunque yo habito la periferia) es el aborto legal. no es un detalle. me gusta que sea así. no sé por qué lo tengo muy presente en los últimos días. ahora leí en Pag 12 que quieren volver a debatirlo en Argentina. ya es hora, muchachos. lo mínimo para ser progresistas en serio.

bueno, me voy a hundir bajo el edredón.
bye.

5 comentarios:

j. dijo...

Igual sabemos que acá las cosas se debaten para decir que se debaten. Lo más probable es que nada cambie...

estudiante crónica dijo...

No le veo futuro. la dirigencia argentina le tiene miedo ridiculo a la iglesia catolica. Ya nadie va a misa, nadie se casa por iglesia, pero los diputados y senadores le tienen miedo a bergoglio.
Una piba de 15 anhos, violada por el padrastro, tuvo que llegar hasta la corte suprema de su provincia para que poder abortar. Mientras tanto, el embarazo avanzaba.
Encima echaron al mejor ministro de salud, mas pro salud reproductiva de todos los tiempos (GGG) y lo mandaron de embajador a Chile....

me indigna.

libre dijo...

soy atea y sin embargo, salvo en casos puntuales, detesto el aborto.los que lo apoyan, no matarian a un hijo nacido, no?

j. dijo...

El punto está en establecer una línea respecto de qué cuenta como un hijo y qué no: ¿un embrión compuesto por dos células es un hijo? ¿un huevo cigoto es un hijo? ¿Un bebé recién nacido pero nacido de otro vientre -léase, adoptado- es un hijo?
Claro que nadie mataría a un hijo. Pero ese argumento es una falacia (de equívoco). Estas cosas sólo se pueden discutir si todos usamos el mismo vocabulario.

Morocha dijo...

Perdón, pero qué tiene que ver un cigoto con un hijo? biológicamente está más que comprobado que nada. Emocionalmente, he ahí el punto clave, depende de la perspectiva ideológica y cada vez más política parece (qué loco, la paradoja es que es lo humano y sobre todo la humanidad femenina lo que siempre queda fuera de la discusión) elección y decisión personal, acaso no es eso en el fondo lo que se busca recuperar? el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la propia vida?

Ese es un argumento bastante retorcido usado por la iglesia, en un debate bastante gratuito, y en el que ojalá pronto se quede peleando sola porque por fin la atención se puso donde debe estar.

En fin. He dicho. Como que el tema me pega, viste.

Un abrazo Juli, que no decaiga... o que repunte pronto.