domingo, 21 de marzo de 2010

¿primavera divino tesoro?

Me gusta el sol. Aunque no sé cuánto me gusta el calor. A veces me pregunto cuánto me gusta la vida. Muchas, mucho. Otras, bastante poco. Sobre todo cuando estoy aburrida, insatisfecha, angustiada, agobiada, irritable, ansiosa o aplastada. Lo que sabemos, sucede bastante seguido.
Hace calor. Sí. Calor seco, típico de acá. En el verano, llueve. En primavera, es el único momento en el que hace calor. Menos de tres meses de ropa escotada. Y nunca tanto como en Buenos Aires. Ya lo dije muchas veces, en Argentina las mujeres andan prácticamente en pelotas y a todos nos parece normal. Esperable. Deseable. Supongo.
Estamos por ver una peli. Tita mira tele en mi cuarto sintiéndose más o menos. Simón se fue a lo de Dante y Milo duerme la siesta. Es un bebé santo. Eso sí, se despertó a las 7am. Le había dado una mamila a las 12 porque casi no había cenado y otra a las cinco. Mi marido no escucha nada, si no lo zarandeo no se despierta.

(excursus)

Terminamos de ver Los bastardos. Milo se está por despertar. Marido incordioso y malhumorado, todo lo que digo/hago le cae mal. Plomo. No sé si veremos Meteoro o alguna otra que tengamos. De fondo, George Michael en HBO. Me copa que sea bien puto. Nada de pilotearla.

A veces está todo bien y otras todo como el orto.
Ni modo, chicos.
Feliz primavera/otoño según el hemisferio que habites.
Así las cosas.

No hay comentarios.: