miércoles, 31 de marzo de 2010

¿cuál es tu issue? ¿qué te aqueja?

Es miércoles, ocho de la noche. Siento como si fueran las once. Acabo de darle de comer al bebé, no lo bañé, y ya está acostado. Metí unas empanadas en el horno y se las llevé, al resto de la familia, a la sala de tele. Miran la BBC. Gordon Ramsey. Comimos con Tita en lo de Pau y cuando volví miré la película más tonta on line. Cuando me deprimo un poco, la compu es un refugio. Estoy desconcentrada y no me da para mucho más. Quisiera leer algo que me apasione pero no tengo nada a la mano. Diego se siente mal, escucho sus mocos desde la cama. Me evado, a veces, es cierto. Integrarme no es lo que me sale más naturalmente. Miércoles que parece viernes pero no. Un larguísimo finde por delante. Domi me cuenta por chat que en Bellas Artes hay una exposición de Magritte, buen programa para llevar a los niños. También quiero que vayamos al zoo que está cerca de las pirámides. Fue un día largo de una semana corta que, sin embargo, se hizo eterna. Me pinté las uñas de rojo después de mucho tiempo. Me siento más yo.

Desde ayer pienso en que a todos nos pasa algo. Un nudo, nuestro nudo. Y se va manisfestando de diferentes maneras, una y otra vez.
También hay issues coyunturales. Por ejemplo: penas de amor. La tristeza de una relación que se termina. La gente que quiere pero no puede. Los matrimonios difíciles. Encontrar tu camino. Hacer las cosas bien. Más penas amorosas. Relaciones que no dan. Necesitar otra mirada, una más que a veces es esquiva. Ser reconocido. Ser visto. Trascender. Estar satisfecho. Que te quieran al cien.

Por chat digo cosas muy graciosas, muy autoayuda. Las amigas somos así. Y se escriben ridiculeces:  te merecés algo mejor, vos sos todo, me copa coger, soy muy vaginal, me gusta chupar pijas, no entiendo la gente que no se la juega, yo creo que me ama. Y muchos etcéteras que hacen que me ría sola, con ruido, frente a mi máquina cada vez más sucia.

Es que hay tantas cosas que atentna contra: la felicidad. Casi todas. Que sí, todos sabemos que no existe pero yo, bueno, no me resigno. A mí me gusta sentirme feliz aunque sea un rato, una burbuja que se pincha rápido.

Hace un tiempo que estoy teniendo unos ataques de angustia horribles. A la noche, me cuesta respirar y no entro en el cuerpo. Ni siquiera tienen una razón particular, no hay pensamientos asociados ni un origen reconocible. Abro la venta, respiro profundo, me saco todo el abrigo e intento no pensar. Es muy feo. Pero me la banco bastante bien. Sin químicos.

Alguien que me traiga una buena pila de pelis. Libros. Discos. A casa.

Por otro lado me pasan cosas buenas pero no sos vos, soy yo. YO YO YO. Como siempre. Qué mochila pesada. Uno mismo.

Quiero fumar un cigarrillo. Y ver una peli con marido.
Felices pascuas, chicos.
Así las cosas.

¿La casa está en orden?

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